A ver, los verdaderos nerds no son muy de conducir coches (mírese el caso de Sheldon Cooper y sus intentos nefastos de sacarse el carnet de conducir, incluidos los simulacros en casa), ya que les produce agobio el hecho de no poder controlar todos los factores externos que no dependen de ellos mismos y por lo impredecibles que son.
Prefieren ir de copilotos para poder criticar todas las infracciones de tráfico que se cometen, calcular mentalmente las variables del precio de un seguro de coche, comentar los posibles fallos mecánicos del vehículo o, mejor aún, dejarse llevar en un metro o en un autobús con sus auriculares puestos, no vaya a ser que alguien decida hablarles y mantener una conversación trivial y forzada con ellos, lo cual les horroriza tanto como el hecho de secarse las manos en un secamanos de un centro comercial.
A los geeks les gustan los coches por su aspecto más mecánico y técnico y practican el onanismo mental solo de pensar que, dentro de poco, podrán construirse ellos mismos uno gracias a las impresoras 3D. Y, si no, mirad este vídeo en el que se muestra un coche impreso con este tipo de tecnología.
También se pasan su buen rato viendo “Joyas sobre ruedas” donde el genial Ed les enseña cómo ahorrarse unas perrillas arreglando ellos mismos el coche, con sus cambios de freno y todo.
Otra cosa que les encanta es personalizar sus coches cubriéndolos con joyas de la tecnología que ya han pasado a mejor vida, como podemos ver en las siguientes imágenes. En ésta vemos a un coche tuneado con todos los disquetes que quedaban de su época de estudiante en casa, y para tenerlos guardados y cogiendo polvo, mejor que sirvan como protector de coche, ¿o no?
Otra cosa que les encanta es personalizar sus coches cubriéndolos con joyas de la tecnología que ya han pasado a mejor vida, como podemos ver en las siguientes imágenes. En ésta vemos a un coche tuneado con todos los disquetes que quedaban de su época de estudiante en casa, y para tenerlos guardados y cogiendo polvo, mejor que sirvan como protector de coche, ¿o no?
En esta otra vemos que el coche está cubierto por teclas de colores de teclado de ordenador, la verdad es que es una pasada.
Pero ahora vamos al meollo del asunto: los frikis. Estas criaturitas de Dios son capaces de gastarse todo el dinero de su comunión o de su bar mitzvah en tunear el coche de modo que se parezca a los de sus superhéroes favoritos o a los de sus personajes de dibujos animados predilectos. Y si no, mirad las siguientes imágenes en las que han convertido a su vehículo en un Pikachu o en la furgoneta de Las Tortugas Ninja o la de Los Cazafantasmas. ¡Qué grande!
Todos los coches que hemos mostrados son chulísimos, pero, ¿tú con cuál te quedas?